Me encanta pensar que me lees un sábado de otoño por la mañana mientras te tomas un café y empiezas el fin de semana con calma. Si lo haces en cualquier otro momento también me gusta, pero los sábados tienen algo especial.
Yo estoy en un momento de cambios. Cambios bestias. Cambios que ilusionan y motivan, pero ya te contaré más adelante. De momento te traigo algunas recetas, dibujos bonitos, una exposición de mujeres artistas, anuncios que dan ganas de correr y momentos de nostalgia por lo no vivido.
Espero que pases un buen rato.
Punto #1 Alimentando la creatividad
Si alguna vez te invito a comer a casa, significa que eres importante para mí. Ojo, las fiestas no cuentan. Me refiero a meterme en la cocina y trabajarme un buen desayuno, un brunch pantagruélico o una comida con sus aperitivos, entrantes, principal y postres. Sacar unas cervezas y cuatro snacks no es amor. Y es que cocinar es una forma de demostrar cariño, lo he aprendido de mi padre. A él le cuesta una barbaridad expresar sus sentimientos, pero lo hace a través de una fideuá, su merluza del chef o una tortilla de patatas.
Además de una buenísima forma de expresar sentimientos, transformar alimentos en platos deliciosos es un ejercicio de creatividad. Así lo hace Mary McCartney en su libro “Feeding Creativity: A Cookbook for Friends and Family”. En él, la fotógrafa se cita en la casa o el estudio de 60 amigos y prepara 60 recetas veganas inspiradas en ellos.
Pero claro, siendo su padre Paul McCartney, los amigos no son anónimos. Verás cómo prepara alcachofas para las Haim, un pastel con chispitas de colores para Jeff Koons o tarta de verduras para David Hockney. ¿Quieres conocer a otros famosos que la acompañan?
Stanley Tucci, Steve Buscemi, Woody Harrelson, Cindy Sherman, Nile Rodgers y muchos más llenan las 280 páginas del libro que, además de contar con recetas estupendas, es bonito y tiene fotografías de la misma Mary McCartney y sencillas ilustraciones.
Si te apetece probar una de las recetas, haz click en la foto y tendrás la de los pancakes de Cameron Díaz:
Punto #2 Turning life into vibrant art
Descubrí a Michael McGregor por casualidad, buscando imágenes para ilustrar aquel punto sobre Wimbledon. Aunque al final no utilicé su dibujo, me llamó la atención y recorrí de arriba abajo su Instagram. Tiene algo que me encanta. Un punto naíf, colores brillantes, trazos sencillos. Transforma lo cotidiano en bello de forma fácil, informal, sin darle importancia.
Nos empezamos a seguir y, justo el día que vi Conte d’Été, subió algunas ilustraciones con escenas de la peli. Me gustan esas casualidades. Intercambiamos algún mensaje y nos cruzamos en Grecia. Él iba a Hydra y nosotras estábamos en un ferry a punto de abandonar Atenas. Entonces descubrí “The Greece Notebook”, una colección de dibujos rápidos que imitan la instantánea que disparas y capta un instante preciso. Columnas dóricas, aperitivos, vasos, molinos, jarrones, flores… Una colección de 44 dibujos point and click fruto de un viaje a Grecia en 2022, año en que, casualmente, visité por primera vez las islas griegas. Siguiendo su estilo, se centra en lo mundano de la vida diaria y se aleja del lujo de Santorini o las fiestas de Mykonos. Lo hortera no es lo suyo.
Pero no todo es Grecia en la obra de McGregor. En otro de sus libros, “Room Service”, reúne 100 dibujos instantáneos estampados en papelería de hoteles de todo el mundo: hamacas en el Parker Palm Springs, un cocodrilo en el Chateau Marmont, un piano en el Concorde Saint-Lazare, cisnes en el Taj Mahal Palace de Mumbai o una “Big Brown Bag” en The Waldorf Astoria. Objetos comunes en papelería de lugares excepcionales.
McGregor y su lenguaje ligero, armonioso y fácil me aporta una tranquilidad y buen rollo que agradezco. Un remanso de paz de colores que me alegra el día.
Punto #3 Una exposición con 31 Mujeres
Un par de veces al año me gusta coger el ave de las 6 de la mañana, escaparme a Madrid y regresar entrada la noche. Ir y venir. Desayunar en la pastelería Mallorca, pasear por El Retiro, aperitivo en Los Gatos, una librería nueva… Me encanta Madrid y me sienta genial salir de Barcelona. En cada visita caen galerías y museos y hoy te traigo una que me hizo especial ilusión: “31 mujeres. Una exposición de Peggy Guggenheim”.
Cuando la visité, me planteé un viaje en el tiempo y el espacio. Quise imaginarme en la galería “Art of This Century” en 1943 en una de las primeras exposiciones en Estados Unidos formada íntegramente por mujeres y concebida por mi queridísima Peggy Guggenheim. Bajo el título “Exhibition by 31 Women”, Peggy agrupó a representantes del surrealismo, la abstracción y otras corrientes innovadoras entre las que se encontraban Frida Kahlo, Leonora Carrington, Dorothea Tanning o Leonor Fini.
La muestra es maravillosa, pero lo que más me hizo pensar fue la última sala. En ella encontramos un mapa visual que conecta a las 31 creadoras de la exposición con Peggy Guggenheim, una auténtica bestia social. En ese espacio se destaca no solo el trabajo artístico de estas mujeres, sino también las relaciones de amistad, solidaridad y colaboración que crearon entre ellas. Una buenísima manera de destacar el papel de la mujer en la historia del arte, mostrando que son mucho más que musas, esposas o compañeras, ellas son las protagonistas.
Puedes visitar la exposición en la Fundación Mapfre de Madrid hasta el 5 de enero.
Punto #4 Correr es asqueroso. Me encanta correr
Qué pereza, con lo bien que estoy en casa. Los primeros cinco minutos son el mismísimo infierno. El cuerpo está frío, las piernas no responden y la temperatura corporal cambia de forma desagradable. Frío, calor, frío, calor, ¿qué es esto? Respiro fuerte, creo que no aguanto más y me pregunto por qué lo hago, pero sigo. A los 10 minutos la cosa no mejora, qué agobio. Al llegar a los 20 minutos hay una tregua, siempre me siento mejor a partir del minuto 20. He cogido el ritmo, no está tan mal. A partir de ahí, la experiencia mejora, empiezo a disfrutar y el hard techno impulsa mi cuerpo.
Los de Nike han entendido lo que sentimos los que corremos (me niego a llamarme runner) y lo explican en su última campaña. Nada de adornar la experiencia o pintarlo bonito, la agencia Wieden+Kennedy Portland sabe que correr es una mierda, pero también puede ser buena mierda.
La primera pieza de la campaña, lanzada a principios de septiembre, es “Sunshine” y nos desafía a correr bajo condiciones meteorológicas adversas. La elección de la canción es tan brillante como el sol que no luce ni un segundo en el clip.
Sunshine: If you don't hate running a little, you don't love running enough.
La campaña sigue con la pieza “Morning” que nos enseña lo desagradable que es madrugar para salir a correr. Un auténtico horror.
Morning: The hardest line to cross is the start line
Y la guinda del pastel la pone “Joy” con primerísimos primeros planos de corredores sufriendo, sudando e incluso vomitando.
Joy: Feeling great doesn’t always feel good.
La empatía, la honestidad, el humor, la música. Todos los elementos del anuncio te ayudan a conectar. Un 10.
Punto #5 Anemoia, nostalgia de lo no vivido
A veces me creo especialita por sentir algo que nadie más experimenta. Oh, soy un ser de luz por sentir nostalgia de cosas que no he vivido, qué rara, soy extraordinaria.
Pues no, cariño, existe una palabra para definir lo que te pasa y eso significa que es más común que el pan en la mesa: Anemoia. Literalmente es la sensación de nostalgia por un tiempo o lugar que nunca se ha vivido. Es una emoción que surge al pensar en épocas pasadas que se idealizan o romantizan, aunque no se haya estado presente en ellas.
Exactamente lo que me pasa cada vez que caigo en una de las colecciones de fotos de esta cuenta de Instagram. A partir de ahí, a ratos, pienso en sitios, momentos y situaciones que echo de menos pese a no haberlos vivido:
Subir a un avión sin pasar el control de seguridad. Los conciertos de The Doors en el Whisky a Go Go. Los veranos de Rohmer. También sus otoños, inviernos y primaveras. La Haçienda de Manchester. Una cena de negocios en el Windows of the World. Una performance en The Factory. Una noche en el Studio 54. Ver un partido de los Bulls con Jordan en la pista. Las redacciones de los periódicos donde se fumaba. La Costa Brava sin turismo. Las entrevistas de “A Fondo” en la tele del salón de casa. Cenar en el Flash Flash, bailar en el Bocaccio y brindar con la Gauche Divine. Mayo del 68 en la Cinémathèque Française. La Movida con Almodóvar. Hacer el hippie en Ibiza. La Barcelona de Colita. El concierto de los Sex Pistols en el Club Marquee. Las agencias de publicidad en las que todo el mundo bebía. Halloween en un suburbio norteamericano. Cantar en Woodstock. Un viaje en el Concorde.
Y tú, ¿echas de menos algo que no hayas vivido?
Punto y aparte
“Fashion Neurosis” es el nuevo podcast de Bella Freud, diseñadora, hija del artista Lucian Freud y bisnieta del padre del psicoanálisis Sigmund Freud. En él charla con figuras del mundo de la moda sobre la conexión entre ese campo y la identidad, el amor, la cultura o la ansiedad. ¿El primero en pasar por el diván? Rick Owens.
Los que me conocen bien saben que tengo un puntito darks. Me gusta lo misterioso, lo raro, lo inexplicable y he encontrado una cuenta en Instagram que me representa. Es como si mezclaras una peli de serie B, una pesadilla, el refugio de una secta y una habitación decorada por David Lynch. Maravilloso.
Volví a este show de Daft Punk de 2007 en Lollapalooza y me hizo muy feliz. También me haría feliz que regresaran, pero lo veo complicado.
No temas en abandonar un libro si no te convence. Tras 300 páginas he dejado “Tan poca vida”. Unpopular opinión, lo sé. Pensarás que soy un monstruo, pero no soporto a Jude, no lo aguanto y eso que estoy a favor de que los hombres muestren su fragilidad, las nuevas masculinidades, bla bla bla. “Ok, chico, lo has pasado fatal, ha sido horrible, pero lo tienes todo de cara, intenta tirar adelante en vez de revolcarte en el lodo”. Eso es lo que le diría, pero como no puedo hacerlo, he cerrado el libro.
“Nada es tan transgresor como la alegría”. Encontré esta frase en mi móvil sin ningún dato más y me encantó. Tras googlearla vi que era de Jorge Javier Vázquez y que hablaba de Raffaella Carrà. No lo vi venir, pero me pareció estupendo.
Y hasta aquí la newsletter de octubre. Vuelvo el día 15 con mi hermana y nuestro podcast. Como siempre, puedes escribirme por mail o Instagram y explicarme qué es lo que más te gusta o preguntar lo que te apetezca.
Hola, Leti. Sobre lo de Jorge Javier Vázquez, creo que se inspiró en Voltaire. Tengo apuntada esta cita : “La plus corageuse décision que tu prendes chaque jour, c’est d’être de bonne humeur”, de Voltaire.
Gracias por el post 🙌🏽
Me encanta todo menos que dejarás el libro. Lloré lo nunca llorado con el.