Cinco Puntos by Letibop #9: No me compensa que a las 7 sea de día
Celebramos Halloween en manga corta y nos bañamos en la playa el 1 de noviembre mientras Mariah Carey se quita el disfraz de bruja y activa la Navidad. Amanece a las siete de la mañana, pero a media tarde es de noche, no me compensa. Todo va rápido y es un poco raro, pero tenerte aquí otro mes me alegra muchísimo.
En esta newsletter te recomiendo una serie sin explicar su argumento, pero destacando las cinco cosas que más me han gustado. Te acompaño a un espacio donde me refugio cuando necesito belleza. Llegamos al ecuador con un director de cine que admira a otro y lo grita a los cuatro vientos. Cómo me gusta cuando pasan estas cosas. El punto cuatro es un combo ganador: abuelas cocinando, Italia y pasta. Delizioso. Acabo reflexionando sobre los “amigos isla”, grandes celebraciones y el agobio de pensar en organizar una fiesta de cumpleaños.
Es sábado, prepárate un café, haz el vago un ratito más y disfruta del día.
Espero que te te diviertas.
Punto #1: Yes, chef!
Fue el éxito del verano en Estados Unidos y a mediados de octubre se estrenó en España. Con lo rápido que va todo, quizás tres semanas son un mundo y ya la has visto, pero si este punto sirve para que alguien que no la conoce la disfrute, me doy por satisfecha. Hablo de “The Bear”, una serie que transcurre en la cocina de un bar de bocadillos italianos en Washington. No te explicaré el argumento, si estás leyendo esto tienes Google a medio segundo y puedes encontrar decenas de reseñas mejores que las que yo pueda escribir.
Yo prefiero destacar cinco de las cosas que más me han gustado:
La camiseta blanca
Antes de ver la serie me había fijado en la camiseta que lleva Carmy, el chef. ¿Cómo algo tan sencillo puede ser tan perfecto? Pues así es, menos es más. Después me topé con un artículo donde hablaban de ella. Es de la marca alemana Merz b. Schwanen y es mucho más que una simple prenda de algodón. Juzga tú mismo.
La música
Wilco, Pearl Jam, Refused, Van Morrison, The Breeders… una selección de lujo con temas que aparecen en el momento preciso acompañando planos de cortes de carne , al protagonista pidiendo disculpas o cerrando los créditos de cada capítulo. Es una banda sonora excelente y puedes escucharla aquí.
El donut perfecto
La pasión, empeño y energía con la que Marcus aprende a hacer los mejores dulces me ha llegado al corazón. Me gusta la gente que se obsesiona con algo y no puede ver nada más a su alrededor, aunque a veces saque de quicio a los que le rodean. El pastelero del Beef lo hace con un chocolate ganaché cake o buscando el donut perfecto. So sweet.
Family Meal
La comunión que se da en una comida antes de empezar el servicio es difícilmente descriptible, pero en The Bear lo retratan a la perfección. Compañerismo, ganas de probar cosas nuevas, vértigo, confidencias… Es más que una comida entre colegas, es una ceremonia diferente cada día cargada de simbolismo.
Limpiar, limpiar y limpiar
Quizás pasa desapercibido, pero Carmy es un loco de la limpieza, como ha de ser todo buen chef. Me lo enseñó mi padre, el producto es importante, tratarlo con cariño fundamental, pero una cocina tiene que estar impecable siempre. No se puede pasar por alto ningún detalle al empezar el turno, durante el jaleo y al acabar. Un cocinero que no es escrupuloso nunca será un buen cocinero, y en The Bear se pasan la serie dándole al trapo sin parar, fíjate.
Punto #2: Mi refugio en Internet
Hay días en que las cosas se tuercen y todo parece feo. Demasiado trabajo, hormonas revolucionadas, planes que no salen. En ese momento, paro, tomo aire y busco algo que me guste. Puede ser una canción, una foto, un podcast, necesito un remedio que actúe como bálsamo en una herida, que me ilumine, que marque un punto y final a la espiral de negatividad.
Una de las soluciones más rápidas y efectivas es echar un vistazo a una cuenta de Instagram que no está en Instagram, sino en Twitter. Sí, lo que ahí sucede sería más propio de la red de Zuckerberg, pero Artnau, su creador, decidió hace años ubicar su universo de belleza en la red donde ahora predominan peleas y noticias catastróficas.
Su selección es infalible, te saca del pozo en minutos. No importa el día, la hora o el año en que lo consultes, siempre descubrirás algo nuevo, hermoso y sorprendente. Abarca artes de todo tipo: pintura, escultura, performance, decoración o moda. No se ciñe a un periodo temporal concreto, puedes encontrar cuadros del siglo XIX de James Tissot y en el siguiente tweet un jersey fruto de la colaboración de la marca americana Champion y la británica Percival. En esta cuenta conviven fotos de chicas en bikini en lo alto de un trampolín, las vistas de Edimburgo desde el estudio de Charles Halkerston en 1870 o la mano de Frank Auerbach retratada por Nicola Bensley.
Es asombroso cómo contenidos tan diferentes conviven en armonía y mientras deslizas el mouse por la pantalla todo fluye de forma agradable. De golpe, casi sin darte cuenta te calmas y el día ha mejorado.
Punto #3: Gracias, Pedro.
Disfruto cuando los artistas que me gustan se admiran y lo gritan a los cuatro vientos. Es un gustazo ver a uno alabar al otro desde el respeto y el cariño y si se trata de Tarantino y Almodóvar, ni te cuento.
Cuando Pedrooooooo ganó el Oscar, el responsable de Pulp Fiction le dedicó unas palabras preciosas destacando su labor de artista, escritor, director y por tener un corazón “tan grande como el Grand Canyon”. Pues hace poco, un usuario de Twitter recuperó una aparición de Tarantino en el podcast The Joe Rogan Experience que me descolocó y me gustó a partes iguales. En ese espacio explicaba cómo gracias al manchego, concretamente a la película Matador (1986), el cine cambió en los años 90. La violencia tomó la pantalla, fue más explícita y aparecieron films como “Reservoir Dogs”, “El Mariachi” o “Man Bites Dog”.
De este vídeo me encanta el entusiasmo con el que habla Tarantino, su expresividad y el agradecimiento que muestra por una figura que puede parecer lejana a su mundo. Mira, mira…
Punto #4 : La pasta de la abuela
La pasta es una de las comidas más ricas del mundo, las abuelas cocinan increíble y los italianos saben lo que hacen entre fogones. Coge estas tres cositas, mézclalas y ponlas en un vídeo. Ecco il canale “Pasta Grannies”.
Empezó en Youtube y sigue en Instagram, en él encontrarás más de 420 recetas de nonnas italianas elaborando platos de pasta tradicionales de principio a fin. Ellas se encargan de transformar harina, agua y huevo en passatelli, capellaccis o taglioline; de convertir tomates maduros en espesas salsas y de añadir enormes cantidades de queso como broche final.
Visitarlas es descubrir un universo que va más allá de los macarrones, papardelle o rigatoni. Significa recuperar recetas de pequeñas regiones o pueblos que solo recuerdan los mayores y podrían desaparecer. Evitar que esto suceda es el objetivo de la fundadora del canal, Vicky Bennison, que en 2015 empezó a documentar los tipos de pasta que se elaboran a mano en Italia para que no caigan en el olvido.
Échale un vistazo, yo llegué buscando nuevas recetas y me quedé por Battina, Francesca, Ottavia y todas las mujeres que transmiten su conocimiento mientras preparan platos que solo verlos ya te hacen sentir bien.
Punto #5: Amigos isla
Siento algo parecido a la envidia cuando trato con gente que tiene grupos de amigos grandes. Esos que se van de fin de semana a una casa rural con 20 personas y donde no hacen falta presentaciones ni conversaciones iniciáticas. No hablo de los cinco que se suman a cuatro que conocen a dos y también vendrán. No. Grupos que llevan años organizando calçotadas, cumpleaños o escapadas a la Costa Brava y donde todos saben que Marcos es intolerante a la lactosa. Vamos, que son como una familia.
Es una sensación rara porque me provoca cierta envidia, pero a la vez una pereza enorme. Me gustaría tenerlo; sin embargo, al imaginarlo, una sensación de desgana recorre mi cuerpo. Y es que me he dado cuenta de que soy más de amigos isla que de grupos. Un par por aquí, cuatro por allí y varios satélites independientes sin conexión con el resto.
Escuchando el podcast “Decir las Cosas” puse nombre a esta forma de relacionarme. No es que sea rara -que también- y no pueda establecer vínculos de confianza en grupos de más de 4 o 5 personas, es que lo mío son eso, los amigos isla. Mucho mejor así. Más bonito. Menos creepy. Suena más a independiente y no tan antisocial.
Le di vueltas mientras pensaba en la celebración de mi cumpleaños. Tenía claro lo que me apetecía: dedicar el día a cosas que me gustan. Empezar desayunando donuts, seguir con baños termales, visita a mi chino favorito, vino, siesta, peli y cena. Después ya llegarán los aperitivos con amigos, la comida con mis padres y la cita en un restaurante bonito con él. Pero el 28 de octubre me apetecía disfrutarlo a mi rollo y en petit comité. Y así lo hice.
Descarté la opción de hacer una gran fiesta al escuchar una reflexión de Lisa Kudrow -Phoebe en Friends- que apuntó Alberto Moreno en el podcast. La actriz opta por celebrar su cumpleaños en una pequeña cena con un par de amigos, no más. Cuando le preguntan por qué no monta un gran sarao, responde que pese a conocer a mucha gente le estresa tener que repartir el tiempo limitado de una celebración entre los invitados. Le da miedo no dedicarle el rato que se merece a cada asistente y agobiarse al no poder “repartirse”. Imagina que una fiesta dura 5 horas y cuentas con 30 personas, en una distribución equitativa tendrías que dedicarle 10 minutos a cada amigo y eso, si eres como yo, te genera una ansiedad poco recomendable en un día que tiene que ser puro disfrute.
Me gustó el ejemplo y me ayudó a aceptar que no pasa nada si no monto un fiestón, a no sentirme una loser y a no obligarme a hacer algo que no me apetece. Que está bien ser de grupos reducidos, mesas pequeñas y charlas cercanas. Admiro a los que consiguen reunir multitudes y fluyen charlando con unos y con otros, disfruto cuando me invitan, pero no como anfitriona. Me preocupo por si todo el mundo está a gusto, por si los presentes hablan entre ellos o por si falla algo. Me cuesta y sufro. Por eso, de momento, mantengo mis islas independientes, tanto en las fiestas como en la vida, aunque reconozco que de vez en cuando envidio esos grandes grupos.
Punto y seguido
Para qué preparar una lista si Taylor Swift ha sacado el disco del año batiendo todos los récords posibles. Midnights recoge todas sus eras, las pasa por la producción de Jack Antonoff y lo convierten en una joya. En bucle, amigos, en bucle.
¿Te has animado a ver The Bear y te ha entrado hambre? Pues aquí tienes las recetas de cada episodio, desde los sándwiches de carne hasta el risotto con costilla a la Coca Cola de Sydney.
En una entrevista a Jeremy Allen, el periodista hizo una reflexión acertadísima: "Yo serví mesas durante mi adolescencia y siempre he dicho que ese ha sido el trabajo más importante de mi vida porque cambió completamente mi perspectiva cuando voy a un restaurante. Me hizo más paciente, más comprensivo y modificó totalmente mi experiencia". Siempre lo he dicho, si supiéramos lo dura que es la hostelería nos comportaríamos mejor al salir a comer fuera.
Repasando las recetas de “Pasta Grannies” he recordado la mejor carbonara de mi vida y quería recomendarla. Si vas a Roma tienes que hacer una visita a Da Enzo al 29, en el Trastevere. He enviado a muchos amigos y todos están de acuerdo, es increíble.
En la newsletter de octubre preguntaba qué le dirías a tu “yo adolescente” y me ha gustado mucho leer las respuestas. ¡Gracias! Para seguir con la conversación, esta vez te pregunto, ¿eres más de amigos isla o de grupazos? ¿Cómo te sientes más cómodo?
Hasta aquí cinco puntos de noviembre.
La próxima vez las calles estarán iluminadas,
sonarán villancicos y ya habré visto "Love Actually".
Nos vemos el 5 de diciembre.
Si te apetece hacerme cualquier comentario me encontrarás en newslettercincopuntos@gmail.com.
Me hace mucha ilusión saber qué te ha parecido.